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Articles by Arthur Jackson

Libre de verdad

La película Amistad cuenta la historia de esclavos africanos que, en 1839, tomaron el barco que los transportaba, matando al capitán y a algunos tripulantes. Luego, fueron recapturados, encarcelados y juzgados. Una inolvidable escena en la corte presenta a Cinqué, el líder de los esclavos, rogando apasionadamente por libertad. Dos simples palabras, repetidas con fuerza por un hombre encadenado, silenciaron finalmente…

Apto para ayudar

Las ocho semanas de «receso» de José de su trabajo para participar con una iglesia de Nueva York en ayudar a personas en situaciones críticas no fueron vacaciones. Dijo: «Fue volver a vivir entre los que no tienen un techo, ser uno de ellos, recordar cómo es tener hambre, estar cansado y sentirse olvidado». Su primera experiencia en las calles había…

Mejor que la vida

Aunque María amaba a Jesús, la vida era dura, realmente dura. Se le habían muerto dos hijos y dos nietos, víctimas de disparos. Y ella misma había sufrido un accidente vascular que le dejó medio cuerpo paralizado. No obstante, en cuanto pudo, fue a las reuniones de la iglesia, donde era habitual que, aun con problemas del habla, alabara al…

Liberado por Jesús

«¡Viví con mi madre tantos años que ella se mudó!». Estas fueron las palabras de KC, cuya vida antes de conocer a Cristo y recobrar su sobriedad era desagradable. Con sinceridad, admite haber robado —incluso a sus seres queridos— para sostener su adicción a las drogas. Esa vida ya pasó; y ahora, la repasa señalando los años, meses y días…

Juntos en todo

Durante un período de dos meses, en 1994, un millón de tutsis fueron asesinados en Ruanda por miembros de la tribu Hutu. En los comienzos de ese horrendo genocidio, el pastor Geoffrey Rwubusisi habló con su esposa sobre alcanzar a las mujeres cuyos esposos habían sido asesinados. Ella dijo: «Lo único que quiero hacer es llorar», ya que también había…

Final con gracia

Ruthless Trust [Confianza implacable], la obra maestra de escultura del artista Doug Merkey, presenta una figura humana de bronce aferrada desesperadamente a una cruz de madera. Merkey escribe: «Es una expresión muy simple de nuestra postura constante y apropiada en la vida: una intimidad total e irrestricta con Cristo y el evangelio, y una dependencia de ambos».

Fructífero hasta el final

Aunque Lenore Dunlop tenía 94 años, su mente era aguda, su sonrisa, brillante; y muchos percibían su amor contagioso por Jesús. No era inusual encontrarla con los jóvenes de la iglesia; su presencia y participación eran fuentes de alegría y ánimo. Su vida era tan vibrante que su muerte nos tomó por sorpresa. Como una corredora enérgica, cruzó a toda velocidad la línea de llegada de la vida. Su energía y devoción eran tales que, tan solo días antes de morir, había completado un curso de 16 semanas sobre llevar el evangelio a todo el mundo.

Oraciones perseverantes

«Las oraciones son inmortales» es la llamativa frase de E. M. Bounds, cuyos escritos clásicos sobre la oración han inspirado a varias generaciones. Sus comentarios sobre el poder y la naturaleza perdurable de nuestras oraciones siguen diciendo: «La muerte puede cerrar los labios que las han expresado, el corazón que las sintió quizá deje de latir, pero las oraciones continúan vivas delante de Dios; […] sobreviven a una generación, a una era, a un mundo».

Haz lo que dice

Daniel tenía que participar en la boda de su hermano, pero no se presentó. Era comprensible que los familiares estuvieran decepcionados, incluida su hermana Jazmín, quien estuvo a cargo de leer las Escrituras. En la ceremonia, leyó sin errores el conocido pasaje bíblico de 1 Corintios 13 sobre el amor. Pero tiempo después, cuando su padre le pidió que le entregara un regalo de cumpleaños a Daniel, ella vaciló. Le resultó más difícil poner en práctica las palabras sobre el amor que leerlas. No obstante, poco después se arrepintió y admitió: «No puedo levantarme y leer las Escrituras sobre el amor y no practicarlo».

Un escudo alrededor de mí

Nuestra iglesia sufrió una pérdida lamentable cuando Pablo, nuestro dotado director de canto, murió a los 31 años en un accidente en un bote. Él y su esposa DuRhonda conocían lo que era el dolor, ya que habían sepultado a varios hijos que habían muerto antes de nacer. Ahora habría otra tumba cerca de las de los pequeños. La aplastante crisis que experimentó esa familia fue como un golpe casi mortal en la cabeza.